El autor, pastor de la iglesia más numerosa del mundo, expone los principios del crecimiento eficaz de la iglesia. El pastor Cho asimismo basa el crecimiento de la iglesia sobre un sólido fundamento espiritual y no sobre una mera técnica.
Si la iglesia permanece estática, entonces no será totalmente funcional, ni tampoco podrá en realidad convertirse en la sal y la luz de este mundo. Los siervos de Dios juegan un papel esencial en los cambios de la iglesia y solo ellos pueden propiciarlos.